El carnaval es sinónimo de disfraces, fiesta y mucha diversión. En este mes de febrero miles de ciudades y pueblos en todo el mundo se engalanan para celebrar una de las fiestas más populares del planeta.
Aunque los carnavales de Río de Janeiro, de Venecia o de Santa Cruz de Tenerife son dignos de ver y disfrutar, hoy repasamos otras celebraciones mucho menos conocidas pero con un encanto y una originalidad especiales.
Carnaval de Busojaras, en Hungría. Esta peculiar fiesta se celebra en Mohács, Hungría, y tiene como peculiaridad los disfraces de animales y otros seres terroríficos, puesto que mientras las comparsas desfilan los participantes deben evocar la época en que los pobladores de esta zona expulsaron a los ocupantes turcos.
Carnaval de Laza, España. Considerado el carnaval con mayor antigüedad y esplendor de Galicia, en esta celebración unas de las grandes protagonistas son las hormigas rabiosas que están pasadas por vinagre. Estos pequeños insectos son lanzados al público mezclados con tierra, junto con sacos cargados de harina y agua. Carnaval de Paraty, Brasil. Si el carnaval de Rio es el más espectacular y famoso en Brasil, el de Paraty se lleva el premio a la originalidad y también a la 'pringosidad'. En esta localidad costera del sur del país tiene lugar el conocido como 'Bloco da Lama', en el que sus participantes se rebozan en el barro hasta que no queda ninguna parte del cuerpo por manchar, para después bailar durante horas. Carnaval de Fasnacht, Suiza. Este carnaval tiene lugar en la ciudad suiza de Basilea, y se inicia a las 4 de la madrugada de un lunes en el mes de febrero o marzo. Una vez comenzado, se apagan todas las luces del centro de la ciudad y acto seguido, las comparsas desfilan al son de flautines y tambores, llevando unas grandes máscaras con linternas. Carnaval de Tenosique, México. El de Tenosique es catalogado como el carnaval "más raro del mundo", ya que tiene raíces prehispánicas. Los habitantes de esta ciudad se congregan en las calles para primero lanzarse harina y después presenciar la tradicional 'danza del Pochó', que simboliza la purificación del hombre de su lucha entre el bien y el mal, concluyendo con la muerte del Pochó o Dios maligno. Carnaval de invierno de Québec, Canadá. El carnaval más frío del mundo se celebra en la ciudad canadiense de Quebec y ya se ha convertido en uno de los festivales invernales más famosos del globo. Allí se emplean cerca de 360 toneladas de hielo para esculpir bellas esculturas. Carnaval de Windhoek, Namibia. A pesar de estar en pleno continente africano, esta celebración hunde sus raíces en las tradiciones alemanas. Más de cincuenta años lleva festejándose este Wika Carnival of Windhoek, en el que la ciudad se transforma en Munich, en una especie de Oktoberfest con altas temperaturas. ¿Conoces alguna fiesta de carnaval más curiosa ?